Paisajes únicos, árboles legendarios y rutas que despiertan los sentidos
Icod de los Vinos es un tesoro natural donde la historia se enraíza en cada rincón. Desde el imponente Drago Milenario hasta los senderos volcánicos que cruzan bosques de laurisilva, cada lugar invita a conectar con la tierra y con uno mismo.
Icod de los Vinos es un pueblo que late al ritmo de sus costumbres. Sus fiestas tradicionales, como las vertiginosas Tablas de San Andrés, la solemne Semana Santa, las coloridas romerías o las celebraciones en honor a San Marcos, ofrecen una experiencia auténtica, donde lo religioso, lo lúdico y lo popular se entrelazan. Participar en ellas es sumergirse en la historia viva de sus calles, su gente y su identidad.