Historia de
Icod de los Vinos
Donde el tiempo florece entre dragos y viñedos
Icod de los Vinos, situado en el noroeste de Tenerife, es un municipio con una rica herencia cultural y natural. Desde sus raíces guanches hasta su consolidación como enclave vitivinícola y turístico, Icod ha sabido preservar su identidad, representada por el majestuoso Drago Milenario y sus tradiciones centenarias.

El Drago Milenario:
Símbolo Vivo de Icod
El Drago Milenario (Dracaena draco) es el emblema de Icod de los Vinos y uno de los árboles más longevos del mundo, con una edad estimada de entre 800 y 1000 años. Con una altura de aproximadamente 18 metros y un perímetro en la base de 20 metros, este ejemplar es único por su tamaño y longevidad.
Ubicado en el Parque del Drago, el árbol ha sido objeto de cuidados especiales para su conservación, incluyendo trabajos de saneamiento y la instalación de un sistema de ventilación en su interior para prevenir enfermedades.
El Drago Milenario no solo es un atractivo turístico, sino también un símbolo cultural y natural de Canarias, representado en el escudo de Icod y en el imaginario colectivo de la isla.

Época guanche y conquista
Territorio del menceyato de Ycoden, habitado por los aborígenes guanches. El Drago Milenario ya existía y era posiblemente venerado por los guanches como árbol sagrado.
En 1496, tras la conquista de Tenerife por Alonso Fernández de Lugo, se inicia el reparto de tierras y la introducción de cultivos europeos.

Expansión vitivinícola y desarrollo urbano
A partir de 1542, se impulsa el cultivo de la vid, convirtiéndose en la principal actividad económica.
Icod se transforma en un importante centro productor de vino, exportando a Europa, especialmente a Gran Bretaña. Se construyen infraestructuras significativas como la Parroquia de San Marcos y conventos, reflejo del auge económico y social.

Reconocimiento oficial y símbolos identitarios
En 1917, el Drago Milenario es declarado Monumento Nacional, destacando su valor natural y cultural. El escudo municipal, aprobado en 1921, incorpora el drago, el Teide y racimos de uvas, simbolizando la identidad local. En 1950, se oficializa el nombre "Icod de los Vinos", reconociendo su tradición vitivinícola.

Conservación y promoción turística
En 1993, se inaugura el Parque del Drago, protegiendo el entorno del árbol y promoviendo su visita.
Se desarrollan iniciativas turísticas destacando el patrimonio natural, la cultura y la gastronomía local. Eventos como las Tablas de San Andrés y la promoción de vinos locales fortalecen la identidad y atractivo turístico de Icod.
Promoción Turística
Icod de los Vinos
Icod de los Vinos ha desarrollado una estrategia turística que destaca su riqueza natural, cultural y gastronómica. El Parque del Drago, la Cueva del Viento y el casco histórico son algunos de los atractivos que, junto con eventos tradicionales y la promoción de productos locales como el vino y la gastronomía, posicionan al municipio como un destino de interés en Tenerife.
La participación en ferias y eventos internacionales, así como la colaboración con iniciativas regionales, refuerzan la presencia de Icod en el panorama turístico global, atrayendo a visitantes que buscan experiencias auténticas y enriquecedoras.