Gastronomía y Viticultura
Icod de los Vinos
Sabores de Icod de los Vinos: tradición, identidad y producto local
La gastronomía de Icod de los Vinos es una experiencia que combina tradición, autenticidad y producto local. En este rincón del norte de Tenerife, el recetario canario se reinventa sin perder sus raíces, donde el visitante puede degustar ricos potajes caseros, quesos artesanales y las inconfundibles papas arrugadas con mojo, acompañadas de carnes a la brasa y pescados frescos. Entre los sabores más representativos también destacan, el tradicional conejo en salmorejo, y el puchero canario, un guiso abundante que combina verduras, papas, carnes y legumbres (garbanzos), reflejando la esencia de la cocina casera isleña.
Durante el año, el visitante puede saborear esta riqueza culinaria en restaurantes, bodegas y eventos como la Fiesta del Condumio o la Gran Fiesta de los Vinos, donde la cocina local se une con los vinos de la comarca en un ambiente festivo y acogedor.
Icod de los Vinos no solo alimenta el cuerpo, sino también la memoria y los sentidos. Cada plato cuenta una historia, cada ingrediente habla del paisaje, y cada celebración refuerza el vínculo entre cultura y cocina. Aquí, comer es otra forma de conocer y disfrutar la isla.
Platos típicos Icod de los Vinos
Un plato tradicional de Icod de los Vinos, conocido por su sabor único y su elaboración con ingredientes locales y aromáticos es el Condumio de conejo. Este guiso, a menudo preparado con conejo, papas bonitas, ajos, orégano, laurel, pimienta, aceite, vinagre y vino blanco, se considera un icono de la gastronomía de la zona.
El sabor de otoño en Icod de los Vinos lo ponen las castañas asadas típicas de San Andrés que se celebra a finales de noviembre. Este fruto de las medianías se convierte en el acompañante perfecto del vino nuevo, en un ambiente alegre y popular. Viviendo de cerca una de las tradiciones más emblemáticas del municipio: las Tablas de San Andrés.
La cocina tradicional canaria está muy presente en los restaurantes y guachinches de Icod de los Vinos. Entre los ingredientes más representativos de los platos canarios destacan las papas arrugadas, variedad de papas autóctonas, entre las que destacan la bonita blanca, la bonita colorada, la negra yema de huevo o la peluca negra, entre muchas otras. Su cultivo se concentra sobre todo en la vertiente norte de la isla, en áreas de medianías y valles fértiles, como en Icod de los Vinos.
La agricultura tradicional de secano en Tenerife, especialmente en zonas como las medianías de Icod de los Vinos, ha sido clave en la configuración de la gastronomía canaria. Desde tiempos aborígenes se cultivan productos que hoy forman parte esencial de la cocina local.
Practicar turismo en Icod de los Vinos significa también descubrir cómo la agricultura ancestral sigue viva en sus paisajes de terrazas y bancales, y cómo estos productos de kilómetro cero, que llegan directamente a la mesa, se han convertido en uno de los mayores atractivos de la experiencia gastronómica local.
También hay que darles protagonismo a su vez a los pescados frescos. Entre los que destacan especies tan apreciadas como la caballa, los chicharros, la sardina, la vieja, el cherne, la sama, el mero o la tradicional morena frita.
Esta riqueza culinaria se complementa con un variado tejido de comercios y proyectos locales que ponen en valor los productos de proximidad. Entre ellos destacan la granja caprina de Lomo Blanco, dedicada a la elaboración de productos lácteos artesanales; el Molino de Gofio El Amparo, donde aún se tuestan y muelen cereales siguiendo métodos tradicionales; la Finca Mar y Sol, un espacio de agricultura orgánica que invita a vivir experiencias sostenibles a través de visitas y degustaciones; y Caña y Ron, una iniciativa que recupera el histórico cultivo de la caña de azúcar y la destilación artesanal de ron, uniendo pasado y presente de la cultura insular.
La tradición repostera de Icod de los Vinos ocupa un lugar destacado dentro de su identidad gastronómica. Entre sus referentes sobresalen históricas fábricas de chocolate como La Candelaria y La Legalidad, que desde hace generaciones elaboran tabletas y productos artesanales, endulzando la mesa de los icodenses y ofreciendo a los visitantes un sabor único y auténtico.
La oferta gastronómica de Icod de los Vinos se endulza con postres tradicionales como el frangollo o las truchas de batata y de cabello de ángel, presentes en las sobremesas durante todo el año. A estos sabores se suma el emblemático plátano de Canarias.
Todos estos platos maridan a la perfección con los vinos locales, elaborados a partir de variedades como el Listán Blanco, el Listán Negro o la Malvasía, muchos de ellos producidos en bodegas familiares que aún conservan métodos tradicionales.
En Icod de los Vinos, comer es también descubrir, compartir y saborear la historia viva de Canarias.
Fiestas gastronómicas
Durante el año, el visitante puede saborear esta riqueza culinaria en restaurantes, bodegas y eventos como la Fiesta del Condumio o la Gran Fiesta de los Vinos, donde la cocina local se une con los vinos de la comarca en un ambiente festivo y acogedor.
Y si visitas Icod de los Vinos en otoño, no te pierdas la celebración de San Andrés, cuando el aroma de las castañas asadas llena las calles y se brinda con vino nuevo en un ambiente alegre y popular. Un momento perfecto para saborear una tradición canaria en su forma más genuina.
Aunque el casco histórico concentra muchos de los locales más visitados, también en los barrios y zona costera de Icod de los Vinos se encuentran restaurantes que destacan por su calidad y su fidelidad a la cocina local. La tradición convive, además, con opciones internacionales que aportan diversidad a la experiencia culinaria. Comer en Icod de los Vinos no es solo un placer, sino también una forma de acercarse a su identidad cultural y al paisaje que la rodea.
Todo esto, por supuesto, marida a la perfección con los vinos de la zona, extraídos de las uvas de la zona, como el Listán Blanco y Negro, la Malvasía, muchos de ellos elaborados en bodegas familiares que aún conservan métodos tradicionales.
La caña de azúcar en la historia de Icod de los Vinos
La caña de azúcar fue uno de los primeros cultivos introducidos en Icod de los Vinos tras la conquista de Tenerife en el siglo XV. Gracias a su clima templado y tierras fértiles, este cultivo se convirtió rápidamente en un pilar de la economía local durante los siglos XVI y XVII. La producción de azúcar, destinada tanto al consumo interno como a la exportación, impulsó el desarrollo agrícola y comercial del municipio.
Junto a la caña, surgieron ingenios azucareros que marcaron el paisaje rural y la vida de sus habitantes. Aunque con el tiempo fue perdiendo protagonismo frente a otros cultivos como la vid, la caña de azúcar dejó una huella profunda en la historia de Icod de los Vinos, que hoy se recupera a través de visitas, experiencias turísticas y la elaboración de productos artesanales como el ron.
Granja de ganado caprino. Nos dedicamos a crear productos de leche de cabra de alta calidad.
Molino de gofio dedicado al tostado y molido de cereales. Stock: Millo, trigo, mezcla (trigo y millo), 5 cereales (trigo, millo, centeno, sebada y avena), espelta, millo de régimen sin sal y frangollo millo y trigo.
Naturaleza y sostenibilidad en Icod de los Vinos
Finca Mar y Sol es un proyecto familiar en Icod de los Vinos que apuesta por la agricultura 100 % orgánica y el respeto al medio ambiente. Ofrece visitas guiadas, degustaciones de productos de kilómetro 0, talleres sostenibles (próximamente) y experiencias como el Brunch & Visita Autónoma, que incluye desayuno con productos locales y recorrido autoguiado por la finca. También puedes encargar tu Caja Saludable semanal con productos frescos ecológicos.
Caña y Ron es una empresa en la que se puede revivir el cultivo histórico de caña de azúcar, esencial en la economía isleña desde la época de la Conquista. Ubicada en Icod de los Vinos, combina una plantación restaurada con una destilería artesanal que produce ron siguiendo métodos tradicionales. Ofrece visitas guiadas a través de las que los turistas pueden conocer todo el proceso, desde el cultivo de la caña hasta la destilación, lo que promueve el conocimiento de la historia, la cultura local y el trabajo por la sostenibilidad.
Servicios disponibles: Tours guiados por la plantación de caña de azúcar, con explicaciones sobre su historia y cultivo. Visita a la destilería, donde se detalla el proceso de destilación del ron. Experiencia que une tradición agrícola y destilación artesanal. Degustación de productos y posibilidad de adquirir souvenirs locales.
Ecoalpispa es un proyecto de apicultura ecológica que nace para contagiar el amor por las abejas.
Su principal objetivo es cuidar de ellas. Y para conseguirlo no sólo atienden a las colmenas, sino que también difunden y transmiten la importancia de la apicultura y del medio rural en la conservación del medio ambiente y de la biodiversidad desde una perspectiva agroecológica y de cuidado del territorio.
Tierra de tradición vitivinícola
Enclavado entre paisajes volcánicos y brisas atlánticas, Icod de los Vinos es mucho más que un nombre: es una invitación a descubrir una cultura vinícola con siglos de historia. Integrado en la prestigiosa Denominación de Origen Ycoden‑Daute‑Isora, este municipio del noroeste de Tenerife destaca por sus viñedos escalonados entre los 100 y los 1.400 metros de altitud, cultivados sobre suelos volcánicos únicos en el mundo.
Gracias a un clima suave, la influencia de los vientos alisios y técnicas tradicionales como el característico emparrado icodense, aquí se producen vinos con personalidad, historia y carácter atlántico. Las variedades autóctonas —como el Listán Blanco y Negro, la Malvasía o el Baboso— dan lugar a vinos que conquistan los sentidos y narran el alma de la isla.
Visitar Icod de los Vinos es sumergirse en un paisaje vivo, donde cada copa conecta con el pasado y celebra el presente de una tierra que ha hecho del vino su mejor embajador.
Clima Ideal para el Cultivo
El clima subtropical, con temperaturas medias suaves y precipitaciones moderadas, se ve influido por los vientos alisios y la cercanía del océano Atlántico. Estas condiciones favorecen una maduración equilibrada de la uva. Además, los viñedos se cultivan en terrazas o bancales adaptados a terrenos escarpados, lo que permite un mejor aprovechamiento del agua y del sol.
Una característica única de este territorio es la ausencia de filoxera, lo que permite plantar la vid directamente sobre pie franco, manteniendo un contacto más puro con el suelo y su carácter.
Entre los métodos de cultivo más comunes destaca el emparrado de Icod de los Vinos, característico por su inclinación, que permite una mejor ventilación y exposición al sol. También se utilizan sistemas como el de espaldera, cordón, vaso irregular o rastra, cada uno adaptado a las particularidades de la orografía y al tipo de uva.
Variedades Cultivadas
Entre las variedades más cultivadas destacan el Listán Blanco y Negro, junto con otras uvas autóctonas como Malvasía, Baboso, Vijariego, Negramoll o Tintilla. Estas variedades, adaptadas al clima y al suelo volcánico, dan lugar a vinos con gran personalidad y prestigio.
La viticultura en Icod de los Vinos no solo es una actividad agrícola: es cultura, tradición y un reflejo del paisaje y la historia de la isla. Cada copa cuenta una historia que comienza en estas laderas bañadas por el sol y el alisio.
BODEGAS
En pleno corazón de La Cueva del Viento, una de las zonas más singulares del norte de Tenerife, se encuentra la Bodega Javier Pimentel, una joya enológica que combina más de 100 años de historia con una apuesta firme por la innovación.
Dirigida hoy por Javier Pimentel, quien heredó la pasión de su padre hace más de 40 años, esta bodega familiar forma parte del paisaje vinícola de la comarca de Ycoden Daute Isora. Aquí se cultivan uvas autóctonas como Negramol, Vijariego, Albillo y Listán Negro, dando lugar a vinos que destacan por su calidad, autenticidad y conexión con la tierra.
La finca La Hoya de San Pablo, situada a 400 metros de altitud, alberga viñedos centenarios cultivados en Parral Alto, un sistema tradicional que aprovecha al máximo el microclima y los suelos volcánicos de la zona. El resultado son vinos tintos, blancos secos y afrutados que cuentan historias de generaciones dedicadas al cuidado de la vid.
En las laderas de La Centinela, en Icod de los Vinos, se encuentra Viña Engracia, una pequeña bodega familiar que lleva más de seis décadas cultivando con esmero sus viñedos entre el mar y la montaña. Desde altitudes que van desde los 90 hasta los 1150 metros, esta tierra volcánica da vida a vinos con personalidad y alma. El nombre de la bodega honra a Engracia, una tía abuela cuya historia y carácter siguen siendo una fuente de inspiración constante. En cada copa se percibe no solo el sabor de la uva, sino también el recuerdo de sus raíces.
Aunque sus orígenes como proyecto familiar se remontan a 1965, fue en 1994 cuando Viña Engracia se incorporó oficialmente a la Denominación de Origen Ycoden Daute Isora, consolidando su compromiso con la calidad y el respeto por la viticultura tradicional. Hoy en día, la bodega trabaja exclusivamente con viñedos propios en Icod de los Vinos, donde la vendimia se realiza a mano, cuidando cada detalle para garantizar vinos únicos y expresivos.
Una parada obligatoria para los amantes del vino canario, donde se combinan historia, paisaje y sabor en un entorno que invita a descubrir, brindar y volver.
Excelencia ecológica desde Icod de los Vinos.
Desde las laderas del barrio de La Mancha nace Cámbium, el proyecto del viticultor Víctor Rolo que ha llevado la viticultura icodense más allá de nuestras fronteras. Su vino ecológico Cámbium “Las Canales”, elaborado con uvas Listán Blanco, obtuvo la Medalla de Oro en el International Awards Virtus Lisboa 2021. Con una producción limitada y un cuidado artesanal en cada fase, esta propuesta exclusiva se sirve en restaurantes con Estrella Michelín. Cámbium representa lo mejor de la nueva viticultura canaria: compromiso con el territorio, técnicas tradicionales y calidad sin concesiones.